La hospitalidad es el arte de hacer que los invitados se sientan cómodos y como en casa. En Río Astur lo saben bien porque llevan treinta y cinco años haciéndolo con pasión, honestidad y humildad. El 1 de septiembre de 1986 abría sus puertas la sidrería Río Astur, que celebra su 35 aniversario en su mejor momento dentro y fuera de la cocina. Esta sidrería ubicada en Gijón ha ido evolucionando, desde el auténtico “chigre” asturiano que era en sus inicios, con guisos caseros y menú del día, hasta haberse convertido en uno de los templos asturianos de la buena mesa. Siempre preocupados por ofrecer productos de calidad y un buen servicio, han ido especializándose en sidra asturiana con Denominación de Origen y han posicionado dos de sus platos principales entre los mejores del país: el pote asturiano y el cachopo, reforzados una cocina a fuego lento y con mimo por otros guisos como la fabada, los arroces y las carnes de la región. De su cetárea siguen saliendo bogavantes, nécoras y centollos, siendo muy demandados también otros mariscos como la quisquilla o los percebes en temporada. Los objetivos que persiguen día a día son: buena comida, limpieza y buen trato.
La sidra en Río Astur se cuida al máximo en todos sus aspectos: se conserva en las condiciones óptimas que requiere para saborearla en su máximo esplendor, se escancia tradicionalmente, algo que se está perdiendo en otros establecimientos, y se ofrece a la temperatura adecuada. Se protege y se cuida tanto porque la sidra es la bebida asturiana por excelencia y esta es la sidrería de la región que más marcas de sidra con Denominación de Origen tiene a la venta a la vez, con una gama muy amplia de estilos.
En su afán por seguir mejorando y avanzando en la cocina han participado en distintos concursos culinarios. Han consiguiendo premios por su famoso pote asturiano en el concurso “En Busca del pote perfecto”. También sus cachopos han sido galardonados en varias ocasiones, la última vez este año por su “cachopín”, versión individual y más asumible que el de ternera asturiana empanada. Y ha sido seleccionado entre los 12 mejores de España para competir el próximo mes en la gran final en el concurso nacional en el Salón de Gourmets.
El secreto de su éxito es ofrecer una cocina sincera, con los mejores productos de temporada y en la que Asturias está siempre presente. Buena parte de su clientela es fiel a su cocina y los nuevos clientes llegan avalados por una recomendación. El boca oreja funciona en la sidrería. Otro de los puntos fuertes del restaurante es que el 90 % de su carta está disponible para los celiacos. Uno de los platos que más demandados es su “cachopo sin gluten”.
En sus primeros treinta y cinco años de vida también ha habido momentos de dificultad de los que han sabido sobreponerse. El último año y medio con la pandemia supuso puesta en marcha de la comida para llevar o el servicio a domicilio. Sólo el tiempo nos dirá si son novedades que han venido para quedarse.
Celebran su 35 aniversario cargados de energía para seguir mejorando día a día, buscando nuevos productos repletos de sabor y preocupados por el servicio y la calidad, tanto o más como el primer día.
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